ANTECEDENTES

En nuestros principios de la floricultura, finales de los sesenta y principios de los setenta, la flor era mandada en bicicleta al aeropuerto por las plantaciones mas cercanas, 1- 2 cajas, eso ya era un éxito y se vendía muy bien; la mano de obra sobraba y era muy barata, cuando un tractor comenzaba a romper el terreno, detrás  iban 10 o 15 personas recogiendo los cespedones de pasto y hacían montañas para luego quemarlos; todo era muy divertido y ameno.

Se comenzó con clavel y luego se fue ampliando a otros cultivos.

La primera empresa fue Flor América con capital Americano y posteriormente el Grupo Andes.

Toda la tecnología se traía de Holanda, pero  muchas cosas tocaba innovarlas, por lo tanto fue necesario entrar en el acierto y fracaso lo que costó mucha plata a las empresas, el negocio era bueno y lo permitía, pero los secretos de las nuevas investigaciones eran “TOP SECRET” política que se mantuvo y mantiene hoy día; sin embargo con el desarrollo del sector florícola y la utilización de profesionales agrícolas y de tanta mano de obra capacitada a todo nivel, sus secretos se esparcieron, inclusive a Ecuador y otros países donde es posible ver la misma estructura operativa de las fincas e inclusive el mismo diseño de las plantaciones iniciales.

Apellidos como Vaughan, Monroy, Gonzales, Gomez, Ribon, Baena, etc. fueron entre otros los sabios de la época, verdaderos pioneros inteligentes de una nueva era.

Todo proceso profesional requiere de metodología y para esto se crearon los manuales de cada proceso, los cuales a medida que fue pasando el tiempo se fueron  mejorando y cuando la mano de obra ya no fue tan barata y fue escasa,  se comenzó con estudio de tiempos y movimientos con el fin de dejar solo las personas estrictamente necesarias, por hectárea cultivada y los que comenzaron temprano han podido superar la crisis del dólar, bajando costos, la cual ya no deja margen al floricultor y tiene en la miseria al sector.