MULTIPLICACIÓN DE LAS ROSAS

Las rosas se pueden multiplicar de manera sexual o asexualmente.

Sexualmente a través de la polinización con el objeto de conseguir nuevas variedades y asexualmente que es la multiplicación vegetativa de la misma variedad con las  características similares de la original.


Sexual:

Las casas comerciales dueñas de las variedades, las han conseguido por la multiplicación sexual y este proceso no es para nada fácil; por esto los costos tan altos que les aplican a través de los famosos “royalties” a los floricultores, que no son más que las regalías por la utilización de las variedades vendidas.

Para hacernos a una idea de lo largo, complejo, costoso y necesitado de suerte del proceso, vamos a tratar de describirlo:

·   Consecución de los frutos con las semillas de la planta de rosas  con las características básicas indispensables. Según estudios, la rosa elegida como madre transmite ciertas características de vigor, resistencia y  follaje.  Las casas comerciales se han aperado de una buena cifra de estos progenitores con las condiciones básicas, las cuales se van a utilizar siempre para buscar la variedad ideal.

·   Después de tener la planta madre se busca la variedad padre, la  cual va a producir el color y forma entre otras características.

·   Un productor de plantas de rosas puede tener un banco de progenitores gigante y obtener hasta 2000 combinaciones distintas y recoge al año, en promedio, 7000 frutos con las semillas, en donde debe estar la variedad o variedades ideales.

·    Las rosas son hermafroditas, tienen órganos masculinos y femeninos o sea que pueden autofecundarse;  para realizar la polinización hay que quitar los pétalos sépalos y estambres, a la flor escogida como madre y proteger los estigmas para que no les caiga polen no deseado, esperar  hasta que estén los órganos femeninos listos,   para recibir el polen del padre escogido. Puede verse un zumo cremoso cuando están en punto.

·    Cuando los estigmas retengan el polen maduro del padre aplicado con pincel, es señal de que estaban listos, entonces se cubre en espera de los frutos de la nueva hibridación.

·    Este producto de la hibridación contiene semillas, las cuales se siembran en un semillero  después de haber pasado  en reposo un tiempo en cuarto frio.

·   Del semillero salen las nuevas plantas que se deben observar buscando las variedades ideales después de llevarlas al campo y hacer las mediciones correspondientes.

·    Las plantas obtenidas son objeto de descripciones botánicas completas para obtener su patente vegetal.

Este proceso someramente descrito es una mínima parte del proceso completo de la busca de nuevas variedades, a través  de la  hibridación.

Por esto si encuentras la variedad perfecta es como haberse ganado la lotería.